La desmineralización de los dientes es un proceso que puede debilitar el esmalte y aumentar el riesgo de caries y otros problemas bucales.
Te contamos qué es la desmineralización dental, qué factores la causan y cómo podemos evitarla para proteger nuestra salud bucodental y cuidar nuestra sonrisa.
¿Qué es la desmineralización dental?
La desmineralización dental es un proceso natural que afecta a la salud bucal con el paso del tiempo. Consiste en la pérdida gradual de minerales, principalmente calcio y fosfato, en el esmalte dental, la capa protectora más externa del diente.
Esta pérdida de minerales debilita el esmalte, aumentando así el riesgo de desarrollar caries, sensibilidad dental y otras afecciones orales.
El esmalte dental, al carecer de células vivas, no puede regenerarse por sí solo una vez dañado.
Los dientes afectados por la desmineralización pueden mostrar una coloración desigual, con falta de brillo y blancura en comparación con los dientes sanos.
Inicialmente, este problema puede manifestarse como una simple opacidad blanca, pero con el tiempo, puede evolucionar hacia manchas amarillas o marrones y la superficie dental puede volverse rugosa, perdiendo su textura lisa y pulida.
La desmineralización también puede facilitar la formación de caries y la aparición de puntos negros o pequeños orificios en los dientes.
¿Qué provoca la desmineralización de los dientes?
La desmineralización de los dientes, la mayoría de ocasiones, viene de no cuidar nuestros hábitos bucales o higiene dental:
- Dieta inadecuada: el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas, ácidas o pegajosas puede promover el crecimiento de bacterias en la boca que producen ácidos. Estos ácidos atacan el esmalte dental y provocan su desmineralización.
- Acidez bucal: un pH bajo en la boca puede acelerar la desmineralización dental. Esto puede ser causado por condiciones como el reflujo gastroesofágico, la xerostomía (sequedad bucal) o el consumo frecuente de bebidas ácidas.
- Higiene bucal deficiente: la falta de cepillado dental adecuado y el uso irregular del hilo dental pueden permitir la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Esta placa bacteriana produce ácidos que desmineralizan el esmalte dental, lo que aumenta el riesgo de caries y otros problemas dentales.
- Factores genéticos: algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar desmineralización dental debido a factores como la estructura y composición del esmalte dental o la cantidad y calidad de la saliva. Si tienes antecedentes familiares de problemas dentales, es importante prestar especial atención a tu salud bucal y seguir las recomendaciones de tu dentista para prevenir la desmineralización dental.
- Bruxismo: el hábito de apretar o rechinar los dientes, puede desgastar el esmalte dental y aumentar el riesgo de desmineralización. Este hábito puede ser causado por el estrés, la ansiedad o problemas de alineación dental.
- Tabaco y alcohol: el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas y tabaco pueden aumentar la velocidad en la que se desmineralizan los dientes.
¿Cómo podemos evitar la desmineralización de los dientes?
Hay varias medidas preventivas que podemos tomar para mejorar nuestros hábitos bucales y evitar la desmineralización dental:
- Uso de fluoruro: los productos dentales que contienen fluoruro, como pastas dentales y enjuagues bucales, ayudan a fortalecer el esmalte dental y a prevenir la desmineralización. Además, el fluoruro también puede aplicarse en el consultorio dental en forma de gel, barniz o espuma para una protección adicional.
- Selladores dentales: los selladores son recubrimientos plásticos que se aplican en las superficies de masticación de los dientes posteriores para protegerlos contra la acumulación de placa y ácidos. Son especialmente útiles en la prevención de la desmineralización dental, especialmente en niños.
- Buena higiene bucal: mantener una adecuada higiene bucal es fundamental para prevenir la desmineralización dental. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos, usar hilo dental diariamente y visitar al dentista regularmente para limpiezas profesionales y revisiones.
- Dieta equilibrada: consumir una dieta rica en nutrientes y baja en azúcares y ácidos puede ayudar a prevenir la desmineralización dental. Beber agua regularmente, especialmente después de comer, puede ayudar a neutralizar los ácidos y limpiar los dientes.
- Evitar bebidas azucaradas: la ingesta excesiva de bebidas energéticas y azucaradas puede contribuir a la desmineralización dental. Es importante limitar su consumo y procurar beber mucha agua.
- Aumentar la ingesta de alimentos ricos en calcio: los lácteos, como la leche, el queso y el yogurt, son buenas fuentes de calcio que pueden ayudar a fortalecer el esmalte dental y prevenir la desmineralización.
- Masticar chicle sin azúcar: masticar chicle sin azúcar después de las comidas puede ayudar a aumentar la producción de saliva, que ayuda a neutralizar los ácidos y a limpiar los dientes.
Y como no, visitar a tu dentista para que te ayude a remineralizar tus dientes nunca está de más.
¿Qué es la remineralización dental?
Si aún no es demasiado tarde y todavía podemos detectar a tiempo la desmineralización dental para prevenirla, es posible recurrir a la remineralización dental.
La remineralización dental es un proceso natural mediante el cual los minerales perdidos del esmalte dental son depositados nuevamente en la estructura del diente.
Este proceso ayuda a fortalecer y endurecer el esmalte depositando calcio y flúor en el diente, previniendo así la desmineralización y la formación de caries.
Durante la remineralización, los minerales se incorporan nuevamente en la capa superficial del esmalte, formando cristales de hidroxiapatita, que es la sustancia principal que compone el esmalte dental.
La remineralización dental puede ocurrir de forma natural a través de la saliva, que contiene calcio y el fosfato, así como a través del uso de productos dentales que contienen fluoruro y otros ingredientes remineralizantes.
Además, como hemos mencionado antes llevar una dieta equilibrada rica en nutrientes también puede favorecer este proceso.
