Las lámparas de fotocurado dental ayudan a los dentistas a polimerizar o endurecer los materiales restauradores y adhesivos, acelerando el blanqueamiento dental.
La luz de dichas lámparas de polimerización es azul debido a que es la que posee mayor longitud de onda, permitiendo una mayor penetración de la luz y siendo mejor absorbida por el composite o adhesivo dental.
Y si te preguntas si la luz azul puede ser peligrosa: No, la exposición ocasional a la luz azul de las lámparas de fotocurado dental durante los procedimientos odontológicos no se considera perjudicial para la salud.
Los profesionales de la salud dental suelen utilizar medidas de protección, como gafas especiales, para minimizar cualquier posible impacto en la salud ocular.
¿Para qué sirve una lámpara de polimerización dental?
Las lámparas de fotocurado dental o polimerización se utilizan para polimerizar o endurecer resinas y materiales restauradores durante procedimientos dentales mediante una luz de alta intensidad.
Este proceso acelera tratamientos como el blanqueamiento dental o la restauración con composites y garantiza la efectividad del tratamiento, mejorando así la calidad y la durabilidad de los resultados.
Produce un buen color, es segura y se monta fácilmente.
También se usa en la fabricación de empastes, fundas, coronas, carillas y puentes.
Tipos de lámparas de fotocurado
La mayoría de lámparas de polimerización usan la tecnología LED (Light Emitting Diode), un diodo semiconductor que al pasar por una corriente eléctrica emite luz.
En función del tipo de restauración, puede ser necesaria mayor o menor potencia, la cual se mide en mW/cm2.
Lámparas de fotocurado LED
Consideradas la opción más eficiente hasta la fecha, las lámparas LED convierten la energía eléctrica en luz de manera óptima, siendo livianas y pequeñas.
Ofrecen ventajas significativas, como una disminución del 50% en el tiempo de exposición, reducción del calor producido y una vida útil prolongada.
Su capacidad para operar a intensidades más bajas y su eficiencia energética las convierten en la elección preferida en la mayoría de las clínicas dentales.
Lámparas de fotocurado halógenas
Estas lámparas surgieron en la década de 1980 como una alternativa a la luz ultravioleta para la activación de resinas.
Funcionan mediante una fuente incandescente y emiten principalmente rayos infrarrojos, están hechas de cuarzo de tugnsteno.
A pesar de su eficacia, generan una cantidad significativa de calor, lo que requiere sistemas de refrigeración adicionales.
Lámparas de fotocurado de plasma o lámparas de arco de xenón
Desarrolladas en la década de 1990, estas lámparas generan luz mediante una descarga eléctrica en forma de arco voltaico entre dos electrodos de tungsteno.
La ventaja clave de estas lámparas es su intensidad lumínica superior, lo que acelera el proceso de fotocurado incluso a mayor profundidad. Además, el gas xenón evita que se evaporen los electrodos, haciendo que no se libere calor.
Sin embargo, suelen tener un costo más elevado y una reducción en el rango de longitud de onda, limitando su utilidad con ciertos tipos de resinas.
Lámparas de fotocurado láser
El fotón que produce permanece constante en la misma frecuencia generando mayor potencia, además de producir menor cantidad de rayos infrarrojos.
Sin embargo, no llegaron a triunfar en el mercado, ya que su potencia es superior al pico de excitación de las propias canforoquinonas y provocan una reacción de contracción en la polimerización de composites.
¿Cómo elegir una lámpara de fotocurado?
Tipo de lámpara
Las lámparas LED son la opción preferida debido a su eficiencia y bajo consumo energético.
La tecnología LED ofrece una mayor vida útil y reduce significativamente el calor producido durante el proceso de polimerización, mejorando la experiencia tanto para el profesional como para el paciente.
Con cable o inalámbrica
Las lámparas inalámbricas proporcionan libertad de movimiento, siendo ideales para procedimientos que requieren flexibilidad y comodidad.
Por otro lado, las lámparas con cable pueden integrarse directamente en el sillón dental, asegurando una conexión constante a la corriente.
Ofrecen mayor movilidad, pero es esencial garantizar una batería de larga duración.
Peso y ergonomía
Optar por una lámpara ligera y con un diseño ergonómico garantiza una manipulación cómoda, reduciendo la fatiga y mejorando la precisión en la aplicación.
Intensidad
Una baja intensidad puede resultar en una conversión insuficiente y fallos mecánicos en las restauraciones.
Por otro lado, una intensidad excesiva puede generar tensiones indeseables que darán lugar a decoloración o hipersensibilidad.
Muchas lámparas modernas ofrecen distintos programas preestablecidos que controlan la intensidad y el tiempo de aplicación.
Quédate con aquellas que tengan un amplío rango de intensidad.
Longitud de onda
La longitud de onda de la lámpara influye directamente en su capacidad para polimerizar diversos materiales.
Fotoiniciadores comunes, como la canforquinona, absorben luz en un rango específico, aproximadamente de 390 a 510 nm. Otros fotoiniciadores, como el fenil propanodiona (PPD) o el Lucerin, utilizados en resinas más blancas, absorben luz en la gama de 380 a 430 nm.
Las lámparas modernas ofrecen versatilidad al proporcionar diversas longitudes de onda, permitiendo a los profesionales odontológicos adaptarse a diferentes fotoiniciadores para realizar varios tratamientos.
Programas
Los programas ajustan automáticamente la intensidad y el tiempo de aplicación, optimizando la eficiencia del procedimiento.
Elegir una lámpara con programas adaptados a diversas situaciones o materiales ayuda a las clínicas a realizar su trabajo en menor tiempo.
Calidad del material
La durabilidad y resistencia de la lámpara dependen en gran medida de la calidad de los materiales utilizados en su construcción.
Opta por una lámpara fabricada con materiales resistentes y de alta calidad con buena conductividad térmica para evitar el sobrecalentamiento.
La resistencia a productos químicos es igualmente esencial, al someterse a desinfectantes y agentes de limpieza.
Por último, para que tu lámpara de fotocurado dental dure lo máximo posible, te recomendamos:
- Evita sobrecargar la batería: no dejes la lámpara conectada a la carga innecesariamente después de alcanzar el 100%. La sobrecarga puede afectar la vida útil de la batería, desconéctala una vez completamente cargada.
- Cuidada la fibra óptica: la fibra óptica es la parte más sensible de la lámpara. Manipúlala con extremo cuidado durante la limpieza y esterilización en el autoclave para prevenir daños o roturas al caer.
- Coloca la base con cuidado: al colocar la lámpara en su base, hazlo con delicadeza para evitar daños en los contactos eléctricos.
- Revisa la intensidad lumínica: cualquier disminución significativa podría indicar la necesidad de mantenimiento o reemplazo de componentes.
