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¿Qué es una pistola mezcladora dental?

Una pistola mezcladora dental es un dispositivo manual que se utiliza para dispensar materiales automix en cartucho, como siliconas, cementos de resina, resinas bisacrílicas o adhesivos.

Su función es aplicar el contenido de ambos componentes de forma simultánea y en proporción exacta, a través de una punta mezcladora que garantiza una mezcla homogénea y lista para usar directamente en boca o en cubeta.

¿Para qué se utiliza una pistola de silicona dental?

La pistola de silicona dental es una de las aplicaciones más comunes de este sistema.

Se utiliza para realizar impresiones con siliconas de adición o condensación en cartucho, facilitando el trabajo sin necesidad de mezcla manual.

También se emplea con materiales de registro de mordida, provisionales o pastas de rebase.

Tipos de pistolas de cartuchos según el material

  • Pistolas para cartuchos 1:1 o 2:1: se usan con siliconas, registros o cementos de impresión en cartuchos simétricos o ligeramente descompensados.
  • Pistolas para cartuchos 4:1 o 10:1: utilizadas con materiales de base bisacrílica o cementos duales, como los de cementado temporal o definitivo.
  • Pistolas dispensadoras universales: admiten varios tipos de cartucho con adaptadores intercambiables, ofreciendo más versatilidad en clínica.

Puntos clave a tener en cuenta

  • Compatibilidad con la marca del cartucho (por ejemplo, una pistola dispensadora 3M)
  • Relación de mezcla del cartucho (1:1, 2:1, 4:1, 10:1)
  • Tamaño del cartucho: los más comunes son 25 ml, 50 ml o 75 ml
  • Sistema de empuje: debe ser firme, fluido y sin esfuerzo excesivo
  • Facilidad de limpieza y robustez del mecanismo

¿Por qué es importante elegir bien una pistola dispensadora?

La precisión en la mezcla y la comodidad durante la aplicación dependen directamente del tipo de pistola que utilices.

Las pistolas dispensadoras bien adaptadas al cartucho permiten un flujo constante, reducen el esfuerzo manual y garantizan una proporción correcta de los componentes. Esto se traduce en menos burbujas, mejor tiempo de trabajo y mayor calidad en el resultado final.